“Para tener proyectos transformadores no podemos seguir anclados en el cortoplacismo”, dice Ulacia
El metal, al 74% de actividad por el covid.
La patronal asturiana del metal, Femetal, reclamó ayer a los gobiernos de España y de Asturias que adapten sus políticas de apoyo a la industria para poder captar la lluvia de millones de los nuevos fondos de reconstrucción de la UE. “Las ayudas serán para proyectos tractores en el entorno de la digitalización y de la transición ecológica y para desarrollar esos proyectos transformadores no se pueden seguir manteniendo políticas cortoplacistas”, señaló Guillermo Ulacia, presidente de Femetal, durante la clausura de la asamblea de la patronal.
Ulacia apuntó que los estados miembros deberán presentar sus propuestas a la UE, que liberará los fondos a los mejores proyectos, que deberán estar reconocidos dentro de la estrategia de especialización inteligente de cada región. “Desarrollar esos proyectos será la clave del nuevo sistema de adjudicación de fondos europeos”, afirmó Ulacia, que por ello considera vital las políticas industriales a medio y largo plazo. “Por ejemplo, en lugar de seguir con las convocatorias anuales del plan Reindus (para este año hay previstos 390 millones), debería transformarse en un fondo de re- industrialización abierto y plurianual que permita impulsar nuevos campos de crecimiento tales como el hidrógeno como vector energético, la descarbonización de procesos… Para tener realmente proyectos transformadores no se pueden mantener políticas cortoplacistas como hasta ahora sino políticas de largo plazo”, señaló Ulacia, que afirmó que los cambios deben ser a nivel nacional y autonómico.
No obstante, y para amortiguar la crisis del coronavirus, Ulacia considera vital a corto plazo contar con planes de activación de la demanda en sectores tractores de la cadena de valor industriales como el automóvil o la construcción sostenible, mantener las líneas de avales y prórroga de la vigencia de los ERTE hasta final de año, y que el estatuto de empresas electrointensivas incorpore las necesidades en términos de precios competitivos, con compensación de costes indirectos de CO2 y alternativas al sistema de interrumpibilidad para disipar “los riesgos de deslocalización”.
El presidente de Femetal afirmó que el sector del metal en Asturias ha hecho sus deberes a lo largo de la última década mejorando la competitividad, la productividad, abriendo nuevos mercados, aumentando las exportaciones y reduciendo el nivel de endeudamiento, factores positivos para afrontar la crisis provocada por la Covid-19.
Según una encuesta elaborada por la patronal del metal, las empresas asturianas del sector están al 74% de su actividad habitual por los efectos del coronavirus. De cara a los próximos meses, ninguna prevé parar la actividad por completo, más del 50% espera mantener el nivel actual, cerca del 30% reducirla y el 20% confía en aumentarla. El 50% de las empresas cree que su cartera de pedidos es suficiente, el 41% que es escasa o débil y el 9% considera que es alta, con unas previsiones para finales de año que apuntan a una disminución de cerca del 30%.
Desde el inicio de la crisis sanitaria un 36% de las empresas encuestadas han solicitado la aplicación de un ERTE, y de ellas el 40% ya han salido de él. A pesar de la caída de la actividad, un 67% de las empresas considera que su plantilla es la adecuada y el 22% piensa que debe reducirla.